jueves, 18 de octubre de 2007

DESCONEXIONES

jueves, 18 de octubre de 2007

No se cual es mi problema.
Bueno, ahora que lo estoy pensando creo que es que tengo más de uno.
Dice mi psicóloga que tengo desconectados el cerebro del corazón.... qué cosa... nunca lo había pensado de ese modo..y mucho me temo que tiene razón.
Estos días con tanta historia con lo del curro pues he estado más.... " distraida" de mi fantasmilla particular, pero estos últimos días ha vuelto con fuerza.
La verdad no se qué prefiero, si agobiarme con el trabajo y no pensar en él o agobiarme con él y no pensar en el trabajo.... está difícil la elección.
Anoche iba en el bus a punto de echarme a llorar cuando pasé por Wenland, por el lago de las tres cascadas y el rio de los 100 chorros ( es mi parte preferida de Wenland.. a mi es que me encanta el agua, es lo que tenemos los acuario), y de repente tuve como un momento de paz. Se me pasó la angustia y el nudo en mi garganta se deshizo solo. Me encanta pasar por Wenland, me libera de todo y me acuerdo de vosotros, os imagino por ahí desperdigaos, cada uno a lo suyo y me parto de risa yo sola.
Yo normalmente siempre estoy inventándome cosas, pensando en situaciones diferentes, fantaseando con las cosas que me gustaría hacer, ver, oir... como me decían mis amigos suelo estar en mi mundo.
La cosa es que no consigo mantenerle fuera de mi mundo, se mete por cada pequeña fisura, por cualquier rajita o zona frágil de mi burbuja. Además, incluso cuando no se mete, puedo verle ahí fuera de pie a través del cristal, esperando que baje la guardia, que me descuide,para volver.
Si ahora estoy así y aún no he profundizado mucho en él en mi terapia... cuando lo haga no se qué voy a hacer, no se si mi diminuto cerebro lo va a soportar y si eso pasa, no se si quiero que mi cerebro y mi corazón estén conectados.

11 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Tu diminuto cerebro crecerá. Y será para mejor. No tengo dudas. Y cuando tú las tengas, tendrás a muchos cerebros diminutos por aquí para intentar darte fuerzas.
A mí también me da paz Wenland.
Besitos/azos.

Lucía dijo...

Estoy convencida de que no sólo lo soportarás si no que lo vencerás.

Muchos ánimos Wen.

Hyku dijo...

Esa es precisamente la pregunta, si deseas conectar cerebro y corazón (aunque por mucho negarlo siempre hay cierta unión) y las consecuencias que conllevaría, tanto unirlos como dejarlos separados...suerte y fuerza en todo caso.

Besos

juan rafael dijo...

El cerebro de los hombres a veces cambia de sitio, pero para las conexiones hace falta un alargador.

estilografic.blog dijo...

Nos vemos en Wenland.

Isabel Burriel dijo...

Nunca había pensado en la conexión entre el cerebro y el corazón.
¿Dónde está el cuadro de fusibles?
En fin, no te preocupes aunque las terapias suelen remover corazón, cerebro, estómago, hígado. Pero luego te dejan como nueva.

Besos

Desesperada dijo...

yo tengo cerebro... corazón no lo sé, desde que leí a punset creo que el alma está en el cerebro, y no en el corazón! en todo caso, FORZA

Belén dijo...

Lo conectarás, ya lo verás... no es fácil pero se puede hacer!

Un beso de ánimo!

raquel... dijo...

Yo no entiendo mucho de esto, pero creo que, al final, el que tengas cerebro y corazón "desconectados" igual no es tan malo, no?

Es decir, puede que sea parte de tu aprendizaje. El cerebro es muy sabio, y lo mismo es una oportunidad para que aprendas a controlarlo a él primero, para dejar entrar al corazón después

un saludo :)

Anónimo dijo...

Yo estoy segura de que lo resistirá, aunque puedas creer que no, al final saldrás fortalecida. Es un refrán muy viejo, pero yo me lo creo a pies juntillas: "lo que no te mata, te hace más fuerte". Besos, Wen

Anónimo dijo...

Es que el cerebro, por pequeño que sea tiene un montón de filtros protectores...
El corazón no.
Y si tuviese uno, por delgado que fuese, ya no sería corazón...
Cómo dice Vitruvia, seguro que saldrás más fuerte de ese viaje interior.

Un beso, corazón.

PD: A mi también me gusta Wenland

 
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