jueves, 14 de octubre de 2010

CLARO

jueves, 14 de octubre de 2010

Ninguno de vosotros lo sabe, pero soy lo peor, de lo peor, de lo peor, de lo peor que hay.


De todas las cosas que podría hacer no hago ni la mitad porque soy una vaga.


A toda la gente que tengo cerca, que se merece lo mejor de mi sólo les doy lo peor, y poco.


No dejo que me llegue nada bueno de nadie.


Es verdad que me esfuerzo mucho en mejorar, pero no sirve absolutamente de nada porque soy una inútil.


Todas las cosas que algunos de vosotros veis en mi no son verdad, no sé por qué lo parece, pero no.


Si soy egoísta por no compartir las cosillas buenas que tengo, más aun por no compartir ni una sola de las malas, yo me lo quedo todo para mí. No parezco la típica persona egoísta, pero lo soy.


No he pretendido nunca engañar a nadie, no sé por qué la gente no me ve cómo soy.


No sirvo de ayuda a nadie, ni de apoyo, como compañía soy una cosa insulsa y molesta a la vista.


Como hija he sido una pesadilla y muy fría.


Como hermana he sido un lastre... y muy fría.


Como amiga.. soy la peor amiga del mundo, simplemente. Y muy fría, claro.


Como compañera soy egoísta, vaga, exigente, poco colaboradora, caprichosa y muuuy torpe en las cosas de casa. Fría no, como compañera no soy fría.


Como empleada no soy mala, pero podría ser muchísimo mejor. Lo soy a ratos, cuando me da por ahí.


Como vecina soy un desastre, no conozco a ningún vecino, somos poquísimos, y son muy majos, pero no los retengo. Sé que el perro de los del tercero se llama Jose, y que la chica del bajo tiene dos gatos, Zipi y Zape, y la de en frente una hurona, que no sé cómo se llama. Soy de esos vecinos que un día te saludan y al siguiente no porque ni te reconocen.


No es que sea mala persona, yo nunca en mi vida he hecho daño a nadie. Simplemente no hago feliz a nadie, no importo lo suficiente, salvo para mis padres, porque son mis padres.

Antes quería importar, ahora ya me da lo mismo, sólo quiero que los días vayan pasando sin causar demasiados estragos y molestias en la gente que me rodea y que no se lo merece.


Yo tengo la culpa de esto y nadie más. Cometí un error, fui una imbécil y como no supe sobrellevar las consecuencias se me amargó tanto el carácter que se lo he acabado amargando a todo el que se acerca. Cuanto más cerca, peor, comprobado.


No quiero engañar a nadie, sé que parezco algo que no soy, y ya no sé que hacer para la gente se de cuenta.

 
Inadaptada © 2008. Design by Pocket