REFLEXIÓN

Pensaba anoche en la cama...

" Y si realmente todo esto que está pasando coge fuerza y se convierte en el principio de un movimiento real de cambio, de mentalidad y de espíritu de la gente? Y si de verdad las personas empezaran a darse cuenta del poder que tienen y de que son muchas más que los que pretenden manejarlos y vivir de ellos? Y si todo esto, esta semilla, hubiera nacido y comenzado a germinar en Madrid? En la Puerta del Sol? "
.....y la verdad es que de la emoción y de la perspectiva que visualizaba desde esa hipotética situación, se me saltaban las lágrimas.

Después el miedo.... el miedo a que todo esto se quede finalmente en nada, que vaya apagándose lentamente como una vela con demasiada cera, pese a tantos esfuerzos, tanta energía positiva, tanta buena voluntad, tanta tanta valentía.
Sólo la idea me parte el corazón, me estrangula la garganta.
Oía ayer a un chico decir no podían dejar que lo más bonito que habían hecho en sus vidas quedara en nada, y me emocioné mucho.

Las cosas buenas que entran en nuestras vidas siempre vienen acompañadas por el miedo a perderlas. O normalmente es así ( a no ser que se lleve 10 años de práctica Zen, claro, y no suele ser el caso), en un mayor o menor grado según la persona. En mi caso es un alto grado.

Hacen falta muchas cosas para que esto germine , pero lo que NO hace falta es el miedo.
Ni hacen falta los pelmazos de siempre que absorben como esponjas las buenas energías de la gente y las cambian por la desesperanza, la incredulidad y el pesimismo más oscuro. Cenizos abstenerse por favor. A contaminar a vuestras casas.

Guardar el miedo al fracaso en un bolsillo y hacer todo lo que esté en mi mano para ayudar a promover el cambio ha sido mi decisión final. Siempre asumiendo totalmente las consecuencias, tanto si son para bien como si son para mal.


Dicho todo esto me retiro a seguir reflexionando. Decidir tu voto en un pueblo donde conoces personalmente a casi todos los candidatos es mucho más difícil que en una ciudad grande, y yo todavía tengo mucho en lo que pensar.