EDU

Nadie parecía entender del todo aquella relación, pero la cosa era bien simple; nos caíamos bien, lo pasábamos bien juntos, compartíamos muchas inquietudes y un mismo sentido del humor.
Puede que él tuviera un toque aniñado y yo un toque de madurez que, sino al mismo nivel, nos aproximaba.
Yo tenía 14 años, estudiaba en el instituto. Edu tenía ventitantos y estudiaba telecomunicaciones en la universidad.
La relación que nos unió fue de profesor – alumna.
Edu era mi profe particular de matemáticas .
A mi empezó a caerme bien cuando fui a pagarle por la primera clase y él me dijo que le pagara a final de verano, si en septiembre aprobaba las mates. “ Si no apruebas es que no lo he hecho bien y no tienes por qué pagarme” me dijo. Mi padre cuando se enteró de este detalle, intentó hablar con Edu para hacerle cambiar de opinión, pero no hubo manera...pues menuda tcabeza tenía... era un cabezota de cuidado.
Los primeros días fueron un poco toma de contacto, a mi al principio me daba un poco de corte que me diera clase un chico así tan jovencito y majo.. no era lo que se dice el típico profe, pero la verdad es que me lo puso muy fácil y enseguida cojimos confianza.
Las clases empezaron durando 1 hora... y con el tiempo la duración fue alargándose hasta puntos insospechados como de 3 o 4 horas.
Fumábamos un montón... nos sentábamos en la mesa del salón de su casa, yo llegaba por la mañana a las 10 y él nos ponía un café. Siempre me hacía a mi chupar un pellizquito de dos botes que tenía en la cocina porque él no distinguía la sal del azúcar.. y más una vez estuve a punto de escupir el café salado entre los logaritmos y las ecuaciones.
Mis amigos no entendían que pasara tanto tiempo en casa de mi profesor , pero la verdad es que me lo pasaba genial. Hablábamos de muchas cosas, él me explicaba desde cómo funcionaba cualquier gilipollez, o me leía pasajes de libros, a veces recitaba, era un saco de sorpresas.
Ése año me enseñó a girar el boli en la mano y en realidad, de todo el tiempo que pasaba en su casa.. lo que se dice mates, mates... igual solo hacíamos una hora y poco.
Ese año aprobé las matemáticas y finalmente mi padre pudo pagarle.
Durante el año nos veíamos nada y menos, aunque nos encontrábamos por la calle a veces...
Recuerdo un día que le dije que me encantaban las croquetas y me llevó a las doce de la mañana a un bar que hay subiendo el Puerto de los Leones y me invitó a unas croquetitas al solecito y con esas vistan tan estupendas...
Cuando se lo dije a mis padres no les hizo mucha gracia la verdad, pero recuerdo ese día perfectamente, me lo pasé genial.
Una vez me hizo un dibujo, un “Ohm” me explicó lo que significaba el día antes y al ver mi interés dibujó uno para mi.
La verdad es que todos los recuerdos que tengo de él son estupendos... bueno, alguna vez algun manotazo en la mano si me daba, si fumaba mucho o estaba en babia (cosa muy normal en mi).
Me enseñó algunos chakras y aprendí realmente cómo funcionan las radios por dentro.
Fué profesor mio durante 3 años. Estubo un año trabajando en la biblioteca de mi instituto( que tb había sido el suyo) ayudando por no me acuerdo qué y eso me permitía ir entre clases a verle o preguntarle cosas.
Pero al final, en mi COU todo el trabajo se me vino encima.. mucho que estudiar y nada de tiempo libre.. y él también empezó a trabajar en Hewlett Packard creo recordar y ahí se separaron nuestros caminos.
Sé por un conocido en común que se fué a vivir con su novia de siempre y que le iba muy bien.
Hace ahora mucho que no se nada de él, pero la verdad es que me acuerdo de él a veces. Le recuerdo con mucho cariño....aunque nunca le perdonaré que me pusiera a hacer cuadernillos de Rubio con 16 añazos.