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Me he despertado pronto esta mañana, a las 8:30, aunque al final me he levantado a las 9:30... Sí, me he pasado una hora vagueando y revolcándolme entre las sábanas con el solecito dándome en la cara.
Me he preparado un café y he cortado un trozo del bizcocho que compré el otro día para desayunar y que estoy deseando que se acabe porque está asqueroso. Definitivamente voy a volver a la tostada. Me he sentado al pc a mirar un poco el periódico por encima y a comprobar mi correo para ver si había llegado la reserva del hotel donde vamos a ir dentro de un par de semanas. Aun no ha llegado pero es igual, tengo que llamar luego al dueño para que nos hagan cena para el viernes ... solo son 3 habitaciones y están solos él y su mujer, así que necesitan saber estas cosas para comprar y preparar la comida.
Mientras hacía mis comprobaciones rutinarias he puesto el programa de chat que uso siempre... aunque era temprano, pero normalmente lo tengo ahí enchufado todo el día aunque apenas escribo dos lineas normalmente. Bebía mi café cuando le vi ahí,en la lista de personas en el canal.. y de repente mi apacible día libre se convirtió en un día angustioso y oscuro. Me quedé sentada, mirándolo fijamente, como si fuera a ver alguna cosa en un nombre, esperando que algo pasara, pensando que estaba ahí, justo ahí, que podía verlo, que solo tenía que abrir una ventana y hablar con él. Por un lado deseando que lo hiciera él y por el otro lado esperando que no lo hiciera.
No he podido acabarme el dichoso bizcocho, el café sí.
He intentado comportarme como una adulta y he contestado los emails y hecho una lista de cosas que tenía que hacer hoy mientras volvía a la página del chat una y otra vez... ahí seguía, sí.
Tengo que reconocer que he tenido algún pequeño momento de llantina y desesperación, de querer hablar con él tanto que me dolia el pecho. No hacer una cosa que quieres hacer con todas tus fuerzas es muy chungo, no se si os ha pasado alguna vez.
Como si de una loca se tratara he empezado a hablarme en voz alta y a decirme que no me quedara ahí sentadaa, que no llorara, que tenía cosas que hacer, que no podía hacer nada con eso, que es algo pasado y que no tiene importancia... Y así, entre M 80 y mi discurso medio aprendido he ido vistiéndome, recogiendo las cosas del desayuno y saliendo de casa a hacer mis cosas.
No me he puesto las gafas de sol que son como parte de mi cara, hoy no, hoy quería que me cegara el sol y que el aire frio me diera en la cara.
He ido a sacar dinero, al super a por un par de botellas de vino, un paquete de pan bimbo y un champú.. y me he encontrado a mi abuela, que me ha acompañado luego al estanco a por tabaco. También me ha acompañado cuando he ido a comprarme un móvil y a apuntarme a la autoescuela.
He quedado con mis abuelos para ir a desayunar juntos el miércoles a la churrería, repostería patria como dios manda que diría alguno por aquí...
Por un momento cuando volvíamos me ha dado miedo volver yo sola a casa y quedarme otra vez a solas con mis debilidades, pero al final estoy tranquila y bien.
He pensado hacer la última intentona de relato esta tarde, con una de las botellas de vino que he comprado y no se, igual lo intento.
El último relato que empecé el otro día va camino ya de convertirse en la tercera parte de los pilares con 7500 páginas... sigue creciendo en mi cabeza y no he encontrado modo de cortarlo y dejarlo en menos. No se qué saldrá de ahí, pero el Sr. Lafont se ha apoderado de mi cabeza, es malvado, le tengo un poco de manía la verdad. Carl me da un poco de pena y estoy a punto de matarle otra vez...y mi personaje estrella ni siquiera tiene nombre, un desastre.
No estoy contenta, sigo muy triste, pero siento algo parecido a la satisfacción, creo, o no, no se.
Luego me haré la comida y me sentaré a ver una peli. A la tarde, después de recoger la ropa, creo que me abriré la botella e intentaré el relato, sino sale nada seguiré con el odioso de Lafont.
Que bien, por fin me voy a sacar el carnet de conducir... no me lo creo.