REBOTE

Vuelvo a ser yo, la de antes de los antidepresivos, para lo bueno y para lo malo.
He "pensado mucho" si dejaba de tomarlos ahora , ya que hace justo un año que empecé con ellos, o me esperaba un poco más... pero quería dejar de tomarlos cuanto antes...porque aunque he estado tranquila y bien no dejaba de molestarme el hecho de que me importara todo un pimiento,de no ser yo.
No parece el mejor momento a las puertas del verano, con el agobio de los kilos, con todos los problemas familiares aumentando por momentos, con mi momento vital en sí mismo... la falta de cariño, la soledad y todo el repertorio de maravillosas sensaciones que me acompañan últimamente.... No, no parece el mejor momento, pero yo, haciendo gala de la falta de criterio que me caracteriza he decidido que sea ahora, ya veis, cosas mías.
Para dejar de tomar esta medicación hay que seguir unas instrucciones concretas ( cosa que me dijo el médico, sip ) porque al llevarlas tomando tanto tiempo y ser un medicamento fuerte puede producir un efecto rebote y dejarte peor de lo que estabas antes.... que es concretamente mi caso. Por lista.
Consecuencia: Vuelvo a apretar los dientes, tengo más ansiedad que nunca en mi vida, estoy irascible, nerviosa, duermo mal y un largo etc de cosas que me voy a ahorrar. Si llego a saber que era para tanto lo del efecto rebote habría hecho caso al médico... pero a estas alturas ya no pienso volver a tomarlas de nuevo para volver a dejarlas.... además, por dentro soy consciente de que mi estado de ánimo no es real y de que aunque me sienta mal de morirme y me de la sensación de que el mundo entero me aplasta poco a poco ... nada ha cambiado, sólo los químicos de mi cerebro, que andan con el monazo del prozac. Se dice fácil...
Lo que saco en claro de esta experiencia es:
Que siempre, siempre, siempre, haré caso a mi médico.
Que las dos ocasiones en mi existencia en las que he ido de chulita y de superada de la vida.. he acabado muy malamente, así que no parece una estrategia lógica. No habrá una tercera vez.
Que los efectos secundarios de los prospectos no siempre son exageraciones absurdas que parecen sacadas de pelis de ciencia ficción de serie B.
Que mi familia, amigos, pareja no tienen la culpa.
Y que mal, muy mal.